El aguacate es uno de esos ingredientes que se caracteriza por ser muy versátil y por permitir a las personas que se pueda preparar casi cualquier tipo de receta. Es a raíz de lo anterior que en este caso compartimos las instrucciones para la preparación de una ensalada de aguacate, muy fácil de elaborar y con un sabor exquisito.
Además de lo ya indicado, vale la pena anotar que la receta que se muestra en este artículo también se puede servir encima de unos patacones o tostones, pero va a depender de las preferencias de cada persona.
Ensalada de aguacate: Receta
Como introducción para la receta, se destaca que esta es una ensalada deliciosa o de salsa rústica de aguacate que se prepara con aguacates maduros.
Ingredientes de la ensalada de aguacate
- Una cebolla colorada que esté cortada en rodajas finas.
- Dos aguacates pelados, sin semillas y cortados en cubos.
- Dos chiles picantes sin semillas ni venas, picados al gusto.
- El zumo de 2 limones.
- Cuatro cucharadas de aceite de oliva.
- Dos cucharadas de cilantro picado finamente.
- Sal al gusto.
Preparación de la ensalada de aguacate
- Es necesario empezar por espolvorear las rodajas de cebolla roja con un poco de sal.
- Tenga en cuenta que se debe frotar con suavidad y enjuagar muy bien con agua fría, ya que con este procedimiento se van a ir eliminando el sabor amargo de las cebollas.
- Ahora puede combinar el aguacate en cubos, la cebolla roja, el chile, el cilantro, el zumo de limón, el aceite de oliva y la sal en una única fuente. Tendrá que mezclar muy bien todos los ingredientes mencionados.
- Proceda a servir de inmediato, aunque también puede mantener refrigerado hasta que llegue el momento de servir.
- Pase a servir la salsa o ensalada de aguacate como una entrada o un aperitivo, acompañando con pan, tostadas, atracones o chifles. Como dato de interés, se puede utilizar para acompañar platillos como el pescado a la parrilla, los camarones, filetes de carne y si se quiere pollo asado.
Recomendaciones para la ensalada de aguacate
Un dato que vale la pena que no se pase por alto, consiste en lavar las rodajas de cebolla con algo de sal y agua, ya que de este modo se neutraliza su sabor fuerte. Como resultado de lo anterior, la ensalada va a contar con un sabor mucho más agradable para el paladar y no tan intensa.